Durante esta etapa, el niño tiene una serie de características físicas y
psicológicas que le limitan a la hora de enfrentarse a las distintas
situaciones del tráfico rodado. En este apartado vamos a centrarnos en las que
creemos más importantes.
La percepción del tráfico:
La percepción visual de los niños de esta
etapa se caracteriza por tener un campo muy limitado.
Así, el campo visual es sólo de 110 grados a
los 6 años, ampliándose progresivamente hasta llegar a los 180 grados, que es
el de los adultos. La limitación del campo visual dificulta la detección del movimiento
en la periferia del campo -obligando a los niños pequeños a girar la cabeza
para detectar movimientos laterales-, lo que implicar un aumento en el tiempo de
reacción para identificar los objetos que se localizan en dicha zona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario